Llevamos desde el año 1989, fecha de creación de esta sociedad, dando soluciones a los agricultores a través de nuestro asesoramiento personalizado. Disponemos de un amplio catálogo para combatir las distintas plagas en todos los tipos de cultivos de nuestra zona y si no, se lo conseguimos.
No existe un solo sistema de clasificación de los herbicidas. Los diferentes sistemas se basan en criterios muy dispares, como su naturaleza química, su mecanismo de acción o su toxicidad. No obstante, podemos dividirlos como sigue.
Estos se aplican al suelo, sobre la tierra desnuda y forman una película tóxica que controla la nacencia de las malas hierbas al atravesarla durante su germinación. Dos aplicaciones al año de herbicidas residuales pueden ser suficientes para mantener un suelo limpio de malas hierbas anuales que nacen de semilla. Normalmente no son activos sobre especies perennes que rebrotan a partir de rizomas, estolones o bulbillos; sí lo son en cambio si la mala hierba nace de semillas
Se degradan normalmente en poco tiempo por lo que solo actúan sobre las plantas sobre las que caen cuando se aplican.
Se aplican sobre la planta, se absorbe y al ser traslocado a otras zonas de la planta a través del floema puede afectar a zonas de ella sobre las que el producto no cayó al tratarla. (Ej.: Glifosato).
No se traslocan por el floema por lo que solo afecta a las zonas de las plantas sobre el que caen.
Son aquellos herbicidas que respetando el cultivo indicado eliminan las hierbas indeseadas, o al menos, un tipo de ellas. (Ej. La metribuzina en cultivos de patata, gladiolo y otros).
Eeliminan todo tipo de vegetal con el que entren en contacto (Ej. el glifosato). Normalmente utilizados para terrenos sin cultivos, zonas industriales, carreteras etc. Si se aplican en terrenos con cultivos deben aplicarse de modo que no afecten al cultivo.
Se aplican antes de la nacencia del cultivo.
Se aplican después de la nacencia del cultivo.
Existen herbicidas que pueden ser aplicados en preemergencia o postemergencia según sea el cultivo, el terreno, la climatología y otros factores.
Los insecticidas tienen importancia para el control de plagas de insectos en la los distintos cultivos o para eliminar todos aquellos que afectan la salud humana y animal.
Los ácaros no son insectos y pueden ser inmunes a algunos insecticidas (se eliminan con productos específico, los acaricidas).
Los insecticidas pueden hacer acción sobre uno o diferentes de los estados de desarrollo del artrópodo y se pueden consideran ovicidas, larvicidas y adulticidas respectivamente si eliminan los huevos, la larva o el adulto. La forma más habitual de funcionamiento es mediante la inhibición de enzimas vitales.
Los insecticidas pueden llegar hasta el lugar donde realizan la acción fisiológica en el insecto por varias vías:
Estas vías pueden estar combinadas, es lo más habitual. Así tenemos:
Un acaricida es un plaguicida que se utiliza para eliminar, controlar o prevenir la presencia o acción de los ácaros mediante una acción química.
Los ácaros son arácnidos diminutos de cuerpo ovalado en los que la cabeza, tórax y abdomen se encuentran fusionados en un cuerpo no segmentado. Al igual que la mayoría de los arácnidos presentan respiración traqueal y viven tanto en hábitats terrestres como acuáticos. Entre los ácaros más importantes se encuentran el ácaro rojo, el ácaro de la sarna, que afecta a animales como la garrapata, los ácaros que infectan el folículo del pelo y de las glándulas sebáceas humanas y los que afectan a la piel de las aves. También es muy común la araña roja.
Los fungicidas son sustancias que se emplean para impedir el crecimiento de hongos o eliminarlos. Los hongos en muchas ocasiones pueden ser perjudiciales para las plantas, los animales o el hombre.
Tres enfermedades graves causadas por los hongos que hoy pueden ser combatidas por medio de fungicidas son: la roya del trigo, el tizón del maíz, y la enfermedad de la patata, que causó la hambruna de la década de 1840 en Irlanda.
También llamados de contacto, se aplican antes de que lleguen las esporas de los hongos. Actúan solamente en la superficie de la planta donde el fungicida ha sido depositado y evitan que los esporangios germinen y penetren las células. Por ello se recomienda cubrir la mayor parte de la planta con este tipo de productos.
También llamados sistémicos, se aplican para el tratamiento de la planta ya enferma por hongos. Son absorbidos a través del follaje o de las raíces y se movilizan por toda la planta.
Conocidos como fungicidas translaminares tienen la capacidad de moverse del lado superior de la hoja al inferior, pero no de hoja a hoja. Los fungicidas sistémicos afectan varias etapas de la vida del hongo.
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