Es posible que ambos conceptos puedan sonar igual o parecido, pero, existe alguna que otra diferencia entre abono y fertilizante.
Desde nuestra empresa, queremos que descubras qué diferencias hay entre ambas, y es que, dependiendo de la planta, su etapa de crecimiento y de las necesidades, deberás emplear una u otra.
Además, también te contaremos los distintos riesgos y cuándo debes de utilizar un tipo u otro.
Diferencias entre el abono y fertilizante
Como bien indica la palabra, el abono sirve para abonar la tierra. Se debe de emplear para ayudar a la tierra aportando los nutrientes e incluso mejorando su pH para así favorecer el crecimiento y el desarrollo de las plantas.
Ahora bien, el fertilizante se vierte directamente sobre la planta, por lo que no aporta la misma ayuda a la tierra que el abono.
En resumen, el abono no solo ayuda a mejorar la calidad del suelo, si no que de forma indirecta, también ayuda a la planta. Ahora bien, el fertilizante al ir directamente sobre la planta, los resultados son un poco más rápidos. Eso sí, emplear demasiado fertilizante, dependiendo de la composición del mismo, puede no ayudar a la tierra.
Es por ello que es tan importante abonar correctamente la tierra para que nuestras plantas crezcan de forma saludable, y además, tener un correcto cuidado de nuestra tierra.
Como ya contamos en otro post, existen los siguientes abonos naturales:
- Estiércol
- Compost
- Gallinaza
- Humus de lombriz
Diferencias entre fertilizante orgánico y químico
Ahora que conoces las diferencias entre el abono y el fertilizante, te interesa conocer que también existen dos tipos de fertilizantes.
El orgánico, si bien es cierto que la función es parecida al abono, se emplea directamente sobre los cultivos en formato diluido en los riegos, aunque también los hay sólidos y de liberación prolongada. Existen algunos que se pueden hacer en casa como el purín de consuelda y los fertilizantes de algas.
Los sintéticos son creados de forma artificial y tienen macronutrientes. Ahora bien, este tipo no aporta nada al suelo, además, puede llegar a contaminar las aguas subterráneas e incluso los ríos, generando problemas e incluso ecocidios.
Diferencia entre abono y fertilizante ¿Cuándo utilizar fertilizante?
La respuesta a esta pregunta es que depende del tipo de planta, de la etapa del desarrollo e incluso de la necesidad que tenga en un momento dado tenemos que emplear unos abonos de jardinería y huerta u otros.
Si bien es cierto que cada fertilizante tiene instrucciones de uso, también varia en función de la especie.
Ahora bien, si quieres conocer bien qué utilizar, vamos a enumerarte el contenido del mismo y para que se emplea:
Nitrógeno
Sirve para estimular el crecimiento de la planta, de las hojas e incluso de las flores. Ahora bien, no debe de emplearse en invierno dado que debemos dejar reposar la planta. De lo contrario, podríamos llegar a debilitarla haciéndola mucho más sensible al frío y desordenando el ciclo natural de las plantas de la hoja caduca.
Fósforo
Se utiliza para la floración de la planta y en la producción de frutos, y no solo eso, también ayuda a la producción y el desarrollo radicular de la propia planta.
Potasio
Se emplea como componente protector ofreciendo a la planta la capacidad de poder resistir temperaturas extremas.
Dado que los distintos componentes ayudan en las etapas de crecimiento, se deben de aplicar en la primavera y el otoño. Debemos de emplear distintas dosis en función de las necesidades de las mismas, debemos de tener en cuenta que existen algunas plantas mucho más demandantes que otras, por lo que debemos de revisar qué tipo tenemos y el ciclo en el que se encuentra.
Esperamos que esta información sobre la diferencia entre abono y fertilizante te sea de ayuda. Recuerda que siempre puedes acudir a nuestra tienda, somos expertos en control de plagas, abonos y semillas.