Quien tiene un frutal, tiene un tesoro, y es por ello que debemos escoger un buen abono para frutales si queremos que crezcan con un buen desarrollo. Y es que, es gracias a este elemento que vamos a poder asegurar unos buenos nutrientes durante todas las distintas etapas de la planta.
Ahora bien, debemos de escoger adecuadamente los distintos tipos que existen a la par, que debemos de aplicarlos en función del estado en el que se vaya a encontrar la planta. Ahora bien, existen distintos tipos, cada uno tiene sus ventajas y desventajas y debemos tener en cuenta las necesidades de nuestro frutal y del estado en el que se encuentra para escoger el más adecuado.
Tipos de abono para frutales
A continuación, te vamos a enumerar los distintos tipos de abonos frutales que vamos a encontrar en el mercado. Es importante que tengas en cuenta que existen y las distintas ventajas y desventajas para que puedas escoger el más adecuado para tu frutal.
Abono orgánico
Es el más común y el más recomendado dado que está fabricado de elementos naturales. Los elementos naturales suelen tener origen vegetal o animal, ya sea compost, estiércol, hojas caídas, así como alimentos.
Y, es gracias a la forma en la que se encuentra elaborado que cuidará adecuadamente el suelo en lugar de dañarlo. Es más, gracias a que estarás empleando nutrición natural, mejorarás el estado del suelo y vas a poder mejorar su propia estructura. Y no solo eso, aumentarás la retención del agua, los nutrientes y fomentarás la actividad microbiana en el suelo.
Ahora, dado que su liberación es más pausada lo que se mantendrá más en el tiempo, debemos de tener en cuenta que, si nuestro frutal necesita un buen empujón en lo que a nutrientes se refiere, no será el más recomendado.
Abonos químicos
Son fabricados con minerales y mezclados con agua para conseguir una solución que se aplicará, de forma directa, en el suelo. Los emplean aquellas personas que quieren tener un control más preciso sobre los nutrientes que recibirán las plantas para satisfacer unas necesidades específicas en el frutal.
Ahora, no es el más recomendado, dado que no cuidará el estado del suelo como puede conseguirse con el orgánico, por lo que es recomendado para plantas específicas en momentos específicos.
Abonos de liberación lenta
Este tipo de abonos están realizados con abono orgánico y químico. Este tipo se libera de forma gradual en el suelo ofreciendo los nutrientes durante un periodo mucho más prolongado.
¿Cómo aplicar el abono para frutales?
Cuando hablamos de la aplicación de abonos para los frutales, es importante seguir una serie de pautas básicas. En primer lugar, es muy importante que el suelo esté lo suficientemente húmedo antes de aplicar el abono para poder facilitar la absorción a la planta. Después, debemos de esparcir un tipo de abono sobre el suelo de forma uniforme, para después, incorporarlo en el suelo usando una horca o un rastrillo.
Debemos de aplicarlo en primavera dado que es el momento en el cual se encuentran en pleno crecimiento y necesitarán más nutrientes. También podemos emplearlo en otoño, después de la cosecha. De este modo, estaremos ayudando a que la planta se pueda recuperar y pueda prepararse adecuadamente para el invierno.
Ahora que ya conoces los distintos tipos, las ventajas y cómo debes de aplicarlos, queremos contarte que desde nuestra web, contamos con una selección de abonos de jardinería y huerta con las mejores marcas. Te animamos a que entres y eches un vistazo a nuestros productos, ¡están escogidos por nuestros expertos!
Como puedes observar, el abono para los frutales es muy importante, ya sea abono orgánico, químico o mixto, ayudará a que se desarrolle y genere los frutos que tanto ansiamos.